Estudió en la Academia de San Carlos e inició
como fotógrafo en 1862 en el centro de la ciudad de México. Se asoció
con Campa firmando sus tarjetas de visita como "Cruces y
Campa". En agosto de 1875, desde las páginas del periódico El Siglo Diez y Nueve,
ambos anunciaban a su clientela que tenía hasta finales de septiembre
para repetirles un retrato, ya que después de esa fecha reutilizarían
los cristales para nuevos negativos. Disuelta la sociedad con Campa en 1877 fundó la empresa "Cruces y Cía". En 1887 Antíoco fue nombrado fotógrafo de la famosa Cárcel de Belén, por lo que retrató de perfil y de frente a las y los criminales más famosos del porfiriato. Olivier Debroise supone que muchas de estas imágenes signalécticas fueron captadas por sus ayudantes.
En 1899 tuvo su estudio en Puente de Correo Mayor número 7 1/2 y al año siguiente en el 15 de la calle de Balvanera (hoy Uruguay). En 1907 fue considerado por El Imparcial uno de los mejores retratistas de México. "Es un anciano afable, muy activo y muy trabajador", lo calificó anónimo redactor de ese diario oficialista.
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